domingo, 26 de enero de 2014

MODERADOS Y SENSATOS

SEAMOS  MODERADOS  Y  SENSATOS.

En internet,  tenemos muchos medios para poder expresar muestras opiniones, buenas o malas,  positivas o negativas.   También para criticar, o insultar, o para ofender sentimientos.
Esta red mundial de comunicaciones permite publicar verdades o mentiras, elogios o calumnias, etc., etc.

En internet, navegan también  muchas personas que aportan cordialidad, cultura y buena onda.
Son como las abejas, que liban el néctar de las flores para fabricar la miel.



También  surcan  estos  mares de internet  otros  navegantes que padecen  manías persecutorias;  y se dedican   a criticar  y ofender, sin aportar   nada positivo.   Podríamos decir que se parecen a algunos conocidos insectos  que se alimentan  de  podredumbres. 

  


Yo  cuento mis VIVENCIAS, utilizando el soporte informático de Facebook, y también en  
www.eliasmalvar.blogspot.com  y en   
www.malvarelias.blogspot.com  con la única  pretensión de reactivar las envejecidas neuronas de mi mente y  fortalecerlas contra el Alzheimer. 

Cuento algunas historias juzgándolas a mi manera.

Cuando uno es joven, su escala de valores es distinta de la que tenemos las personas muy mayores.   Durante los años de mi juventud, yo también valoraba las cosas con diferente criterio al que tenían las personas mayores de aquella época.

www.eliasmalvar.blogspot.com
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miércoles, 22 de enero de 2014

ESTO NO ES UN CUENTO




ES  VERDAD- PODÉIS CREERLO

En un pequeño pueblo rural, presencié  un día una escena muy  simpática:

Pacían 10 vacas  lecheras  en un verde prado.  Al lado de aquella finca, había un campo de fútbol  que no tenía  vallas de cerramiento.

Las vacas permanecían   muy tranquilas degustando aquella sabrosa hierba verde hasta que, en aquel campo de fútbol colindante,   se inició un partido  entre dos equipos de la tercera categoría regional.

Lo más sorprendente fue que, cuando aquellos animales,   muy domésticos,  vieron  a los futbolistas corriendo fogosamente  a patadas  detrás de  un  balón,  y a los espectadores gritando y aplaudiendo las jugadas,  aquellos animales  perdieron la calma, dejaron de comer la sabrosa hierba verde,  y se desplazaron,   muy alterados, a la zona del  prado más cercana  al citado campo de fútbol.

Desde allí,  dirigían sus miradas   hacia aquel espectáculo futbolero,   y algunas berreaban ¡múúú..",   múúú... múú...!     Pienso que aquellos  berridos iban dirigidos     a quienes estaban jugando el partido y también a  sus excitados espectadores.

Le conté esta historia a un amigo mío,  y no me la creyó.  Pero, es  cierta.

Esta historia puede tener la siguiente explicación:  Uno de los jugadores que participaban en aquel encuentro futbolero, era el propietario de las  diez  domésticas  "vaquiñas".  ¿Qué habrán pensado de su dueño  estos  animales,  viéndolo pelearse ridículamente con otros,    a patadas con un objeto esférico? .   Sus mugidos posiblemente eran debidos a que les causaba mucha preocupación  ver a su dueño  en una situación tan extraña para ellas.     Porque.... no creo que  a las vacas les interese también el fútbol.

eliasmalvar@hotmail.com