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(Publicación actualizada el 03-05-2.024).
Empezaré presentando a un simio, que le explica a un muy acicalado caballero humano el parentesco familiar que existe entre ellos:
-----¡Yo soy
un re-tatarabuelo tuyo
que aún no he podido evolucionar!
-----No te creo.
¡Eres un mentiroso!
.Se dice que, hace unos quince mil millones de años, explotó eso que llaman el Big-bang.
Ese "teórico" Big-bang, produjo el grandioso espectáculo que nos ofrecen actualmente los voluminosos cuerpos siderales que vemos flotando en la inmensidad del Universo. Los disparó con tanta violencia, que aún continúan rotando, igual que una peonza, a pesar de los muchos milenios que han transcurrido desde aquella fecha.
Cuando nuestro planeta agotó todo el combustible ígneo en su zona externa y se apagó, invadieron su corteza un gran sarpullido de pequeñas células vivas. Esa infección cutánea habrá sido programada por quién activó la "teórica" explosión del Big-bang.
Se dice también, teóricamente, que aquellas primeras formas de vida evolucionaron muy lentamente durante el transcurso de muchos milenios; y que se transformaron después en otros seres vivos, vegetales o animales.
Darwin dijo que los humanos somos un simio que ha evolucionado física y mentalmente; pero, no completó todo nuestro árbol genealógico. Los sapos, las culebras, etc. etc., pueden ser también parientes muy lejanos nuestros. ¡Aunque nos parezcan unos familiares muy poco presentables!...
Wallace, Mendel y otros científicos nos contaron también, a su manera, sus teorías sobre la evolución de las especies.
Yo pienso que los humanos no somos un simio que ha evolucionado física y mentalmente; y que nuestros antepasados más lejanos han sido Adán y Eva. Llegaron directamente a este planeta sin la mediación de algún intermediario que haya evolucionado.
Eva era una mujer bella y atractiva. Su compañero, un apuesto galán. Nos satisface mucho considerarnos los únicos herederos de todos sus genes.
Estos dos primeros habitantes humanos del planeta tierra eran aún muy jóvenes cuando cometieron la travesura juvenil de probar el sabor que tenía el fruto tóxico de un árbol: un veneno que modificó el privilegiado A.D.N que tenían ellos anteriormente. También el de sus descendientes.
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Algunas personas humanas, que no son creyentes cristianos, piensan que sus antepasados más cercanos han sido los simios.
Si eso fuese cierto, yo les felicitaría, porque.... ¡ los simios son muy simpáticos y muy divertidos !