DEDICO esta canción a mis excelentes amigos, los exalumnos del colegio franciscano de Herbón que son casi todos muy mayorcitos de edad.
Yo también soy un nonagenario y presumo de ser un "abuelo" de todos ellos.
También se la dedico a sus simpáticas y bellas esposas, que tienen que soportar, con mucha resignación, lo pesados que son actualmente sus maridos, que ya están muy envejecidos física y mentalmente.
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Para poder visualizar bien el vídeo, esperar a que se abra y después pulsar en la esquina inferior derecha del vídeo, para aumentar el tamaño de las imágenes y ver también el texto que está escrito debajo de cada una de ellas.
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