domingo, 17 de noviembre de 2013

CON EL SUDOR DE SU FRENTE



NO PUEDEN GANAR EL PAN  
CON EL SUDOR DE SU FRENTE.


Parece como si aquel castigo bíblico  de....  "ganarás el pan con el sudor de tu frente",  se haya endurecido ahora aún más.       Millones de parados están buscando trabajo,  sin  muchas esperanzas de poder encontrarlo. Ni siquiera pueden ganar el pan con el sudor de su frente.

Padres, sumidos en la tristeza de no poder trabajar, para alimentar a sus hijos.     Jóvenes desmoralizados, buscando una oportunidad  que les permita dedicarse a alguna actividad laboral remunerada,   aunque fuese distinta   de  su  inclinación  vocacional.

No solo  afecta  esta crisis  de empleos  a quienes  carecen de  una formación profesional adecuada.     También hay excelentes operarios  de distintas ramas,   y  otros profesionales con  alta titulación universitaria, que  se encuentran en la misma situación.

¿A  qué se debe  esta crisis que afecta actualmente  a muchas naciones?.

La tierra  tiene  recursos alimenticios y energéticos, etc.,   para   poder  abastecer  a  la inmensa población que reside en ella.   Se están descubriendo contínuamente  nuevos recursos alimenticios   y nuevas fuentes de energía, utilizables.    Pero,   los humanos  estamos muy afectados por la avaricia,  por los egoísmos,  por las venganzas,  y por muchos otros defectos antisociales.    La raza humana, teniendo tantas  tentaciones perturbadoras,  no  se encuentra en las mejores condiciones  para poder  aprovechar y  repartir correctamente  todos los recursos  que hay  disponibles en este planeta.

Para mejorar esta situación, no sería  suficiente  cambiar  a los actuales poderosos que  dirigen  la economía   mundial    y se enriquecen    a costa del sufrimiento de los más débiles.    Sus sucesores,   cualquiera que fuesen,  cuando alcanzasen el poder,  sabemos por experiencia  que se corromperían  y comportarían de una manera parecida.

Aquí,  en este planeta tierra, casi  nadie está dispuesto  a   "amar  al prójimo como a sí mismo";   ni los gobernantes, ni los gobernados.   Y,  por eso,  existen tantas desigualdades,  tantas injusticias,  y tantos sufrimientos,  en este valle de lágrimas.

eliasmalvar@hotmail.com


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